Usted tiene derecho a su propia opinión, pero no a sus propios datos. Y usted no tiene derecho a arruinar la vida del prójimo.
La resistencia a la educación integral en sexualidad puede plantearse como asunto de datos o de opiniones, pero lo que no se excusa es la hipocresía.
Primero, los datos, que no dejan duda.
1. Le guste o no a usted, mucha gente tiene sexo temprano, y —especialmente para las mujeres— es mal sexo. La Primera Encuesta Nacional de Juventud (ENJU) 2011 encontró que, por cada hombre que reportó una primera relación sexual contra su voluntad, había ocho mujeres a las que les hicieron lo mismo. Uno de cada cinco jóvenes (hombres y mujeres) que tuvieron sexo la primera vez contra su voluntad tenía menos de 18 años cuando lo reportó. Lo reportan más los pobres, los del campo y los que solo fueron a la primaria. Más de la mitad de los jóvenes reportaron sexo sin protección la primera vez. Una mayoría de embarazos reportados ocurrió antes de cumplir 18 años.