Así como no le pediría a la política de salud que resuelva los problemas de la banca central, tampoco es cierto que la inversión extranjera directa resolverá por sí misma los problemas del desarrollo social.
No pude constatar si éstas fueron palabras textuales del señor Presidente, pues en la red no encontré copia de sus discursos en España. Sin embargo, la ocasión es propicia para subrayar las limitaciones de una afirmación como esa.