Me formé como médico. Fui consultor, empresario e inventor de iniciativas de educación real y virtual. Cuando puedo, tomo fotos y a veces escribo. Se me acaba la paciencia con la gente que no se equivoca. Sobre todo se me acaba con los que no quieren el bien de los demás. Porque me quita el sueño el «cómo» del cambio social, decidí meter el hombro al partido Movimiento Semilla. Como toda buena acción tiene su castigo, aún lo estoy pagando.